YO Y LA VIDA

La vida, por simple que parezca, es vida. Es sufrir, luchar y conseguir. No podemos hablar de una vida en la que no se sufre porque no tendría sentido, no sería vida. Siempre hay que luchar por aquello que queremos conseguir, pero nunca de manera violenta y siempre pensando en que no eres tú solo el que vives la vida, es un mundo, con el cual compartes "suelo y techo". Lo más increíble de esta vida es el resultado, el cual, a veces, por desgracia, será negativo pero eso también es vida, ya que ésta consiste en aprender de los errores. Cuando el resultado sea el que realmente esperábamos, también hay dónde aprender, aprender a no rendirse y estar ya pensando en aquello por lo que volveremos a luchar otra vez.

"Se estima que en el mundo existe un arsenal de 639.000.000 de armas de fuego"

No entiendo por qué estos ideales no están impregnados en toda la sociedad. No entiendo tampoco cómo alguien (una vida) puede fabricar un arma y usarla para acabar con otro (una vida). A pesar de años y años de guerras y más guerras, parece que no nos hemos dado cuenta todavía que la violencia no es la solución y que imponerse frente al otro lo único que acarreará será problemas tanto para ti como para tu "rival". Se trata de vivir juntos, de convivir el uno con el otro mediante el respeto y la tolerancia. No consiste en culpabilizar al contrincante de los problemas, se trata de buscar con él una solución a dicho problema.

Es por ello, por lo que creo que si hiciéramos cada uno (cada vida) un mínimo esfuerzo por ir juntos en el camino de la vida y no empujar a ninguno de la calzada por no ser como nosotros físicamente o porque no piensa como nosotros. 

Vivimos en un mundo donde definimos cordura la acción de hablar con un animal, mientras que el deseo de cambiar el mundo lo catalogamos como un acto de locura y, realmente, no debería ser así. Pensar en cambiar el mundo, en construir uno mejor. Obviamente, una sola vida no puede con todo ello pero si todas las aquí presentes se lo propusieran, creo que lo conseguirían perfectamente. Y, por qué no, hablar de un mundo en el que no se hablara de paz, pero sólo y exclusivamente porque no existiera la guerra.

"Vive y deja vivir"