YO Y BRASIL 2014

Parece paradójico que cuando se trate de un mundial se pueda nombrar la palabra "pobreza" cuando, en realidad, la finalidad de celebrar un mundial en un país es para enriquecerlo y no, sin embargo, para empobrecerlo, cuando digo empobrecer, no me refiero a que el presidente de la FIFA, Joshep Blatter, vaya a perder dinero, me refiero a aquel ciudadano que no puede llegar a fin de mes y ve como le quitan el dinero para que se celebre en su país una serie de partidos. Está claro que los mundiales también enriquecen pero enriquecen a una minoría, a aquellos que están al cargo de grandes marcas o de gobiernos.

Hay gente que el 31 de diciembre miran al pasado para recordar todo lo que les ocurrió, en cambio, yo utilizo el mundial, es decir, cada vez que comienza una celebración como esta, que se celebra cada cuatro años, trato de mirar al pasado para recordar cómo era yo y cuántas cosas han cambiado en mi vida; estos cuatro años han coincidido con los cuatro años de la ESO por lo que las cosas han cambiado bastante.

"Gana el mundial y recibirás 720.000 €"

Si España gana, los jugadores cobrarán ese dinero, en cambio, los aficionados que apoyan a España no ganarán nada por lo que me pregunto por qué los aficionados enloquecen tanto al ver a un jugador meter un gol cuando si ni ellos van a levantar el trofeo ni se van a llevar ese dineral.
Está bien que se le reconozca el mérito a los jugadores que son capaces de mover masas y masas de gente solo por verles jugar pero creo que hemos llegado a un punto en el que superamos unos límites, límites que nosotros mismos hemos puesto.

"Mi vida ha cambiado desde el último mundial"

Los 31 de diciembre la gente suele echar un vistazo para ver como ha ido el año, sin embargo, a mí me parece que un año es poco así que utilizo el mundial para recordar cómo era yo hace cuatro años, qué cosas han cambiado en mi vida desde el último mundial. Esto principalmente me sirve para ver lo rápido que pase el tiempo y lo poco que lo aprovecho, trato de ponerme metas para el siguiente mundial aunque al final acabo tirándome en el sofá durante otros cuatro años más esperando a que empiece el próximo mundial.