YO Y LA MÚSICA

Realmente, no podríamos vivir sin música porque, al fin y al cabo, nos acompaña en todo momento de la vida, o por lo menos, en mi caso así es, y espero que siga siendo. Cuando estoy triste y necesito olvidarme de dichas penas, escucho música. Cuando pienso que estoy solo y nadie me comprende, escucho música. Cuando estoy a rebosar de alegría, para motivarme aún más todavía, escucho música.

"¿Mozart o One Direction?"

Es el debate de hoy en día, a qué podemos llamar música y a qué no. Tenemos que comprender que lo que para unos se considera música, para otros, sin embargo, no lo es. Pero lo que sí hemos de tener claro es que música es todo aquello que produce un sentimiento o una sensación en alguien. Si bien, criticamos a todo tipo de banda musical, la cual tiene éxito debido al físico de sus componentes y no a su producción musical, también es cierto, que han provocado en miles de jóvenes el tenerlos como ídolos. A lo mejor, no sean los ídolos más idílicos, valga la redundancia, pero, en mi opinión, creo que siempre está bien tener a alguien en quien fijarse para llegar a cumplir tus sueños.

Como en todo, la tecnología ha provocado una mejora. En el caso de la música, no ha sido menos, una de las mejoras ha sido la calidez del sonido, pero también ha tenido sus inconvenientes. Uno de los más importantes ha sido el ser capaz de producir sonidos casi idénticos al de los instrumentos. Puede verse como un inconveniente o no, es una manera más eficaz de componer una canción pero también provoca que reflexionemos sobre algo: "¿Todo el mundo puede ser músico con un solo click?"  

"La música son instrumentos y voces, no ordenadores."