YO Y EL DISCURSO

Antes que nada, buenos días y gracias por venir, ya que sin todos vosotros no habríamos llegado a donde estamos hoy.
Puede que para algunos sean sus últimos días aquí, para otros todavía queden dos años, pero lo que sí está claro para todos, es que acabamos una etapa escolar, la ESO, una etapa de buenos y malos momentos.

Para algunos todo empezó un poco antes; para otros, un poco después, pero todos permanecemos unidos ahora. Algunos se fueron y otros se quedaron e incluso varias personas repitieron. Estuvimos distanciados en primaria y unidos en secundaria. Hemos aprendido muchas cosas en este período, como Historia, Ciencias, Lengua, Matemáticas, idiomas... pero lo que más valoramos es el aprendizaje del respeto, humildad y empatía que nos ha transmitido el colegio durante todos estos años.
Todo esto empezó un 15 de septiembre, estábamos asustados porque nos separaban de nuestra clase de siempre, de nuestros amigos de siempre con los que prácticamente formábamos una familia.  No creo que pudiéramos haber tenido un mejor recibimiento, en cuanto a profesores, con Lali y Encarna quienes supieron enseñarnos la ESO, una etapa que iba a ser muy diferente a primaria. Lo primera diferencia fueron los cambios de clases, esos cinco minutos en los que podíamos hacer los que nos quisiésemos , unos lo aprovechaban para copiar, hablar, para jugar al fútbol o incluso, aunque parezca imposible lanzar estuches por la ventana. Otra de las diferencias fue la cantidad de profesores que teníamos, pero de no ser por ello no podríamos haber conocido a profesores como Fran, Marypaz, Consuelo, Chema, Cristian o, en especial, de Salvador, del que algunos  tuvimos el placer de poder disfrutar de sus clases en las que nos contaba todo lo que no tuviera que ver con lo que viniera en el libro. Simplemente por eso, gracias Salvador allí donde estés.

Acabo estos dos primeros años en los que no nos podemos olvidar de Inma y Aurora, quienes supieron aguantarnos en un año en el que hicimos de todo menos estudiar, sin pasar por alto las clases con Aurora en las que siempre se oía algo como: "¿A qué no sabéis lo que ha pasado hoy?" 

Empezando tercero y un poquito más cerca de acabar la ESO nos encontramos con Pepe y Ana. Conseguir que en una de sus clases Pepe no volviera a contar la historia de la ovejita Dolly o que Ana no soltara frases del estilo de "que bastinazo", "Jaime deja de desperezarte" era algo que fácilmente ocurría pero que siempre nos sacaba una sonrisa.

Tercero fue también una etapa de cambio de profesores, en Lengua tuvimos la suerte de cruzarnos con Laura y su "querida" sintaxis. Tuvimos un gran cambio en los idiomas, para los de A en Inglés y para los de B en Francés, al principio temido pero finalmente querida fue Consuelo, quien te hacia repetir la palabra hasta que le dijeras como un londinense de London o un parisino de París.

Ya llegamos al último año, no nos lo podíamos creer, estábamos hablando ya de graduaciones y bachilleratos ya que en menos de un años nos graduábamos, quien nos lo diría hoy la verdad. 

Era un año raro porque no sabíamos quien iba a ser nuestra tutora de letras, finalmente fue Victoria, que estuvo con nosotros hasta mayo. Era difícil que en una de sus clases no sacará el iPad para que algunos "voluntariamente" saliéramos a leer un poema que nadie entendía. Tras Victoria vino Laura, una tutoría breve la suya pero siempre quedara en el recuerdo.
¿Y qué decir de Susana? La consideramos toda una valiente por saber llevar una clase de 34 alumnos siempre con una sonrisa y motivándonos día a día a trabajar y estudiar.
Cuarto fue también un curso de nuevas asignaturas como ética con Mamen y Reme y sus debates en las clases, Proyecto Integrado con Juan y su capacidad de incrementar la energía a los demás a primera hora de la mañana, Latín con Sor Pasión y su constancia en repetirnos que el latín no es una lengua muerta y no olvidarnos de Inma y su empeño por que hiciésemos las actividades. Tampoco podemos olvidar a Cristian en este curso, su serenidad con los alumnos más revoltosos y su paciencia en situaciones incómodas. No olvidaremos sus explicaciones mediante dibujos y sonidos bucales y su comprensión a la hora de calificar.
Por fin, llegó el 2º trimestre junto con nuestras compañeras de intercambio: Alanna, Helen, Luçi, Brunna, y Camila de quienes aprendimos a bailar samba, y algunas palabras de su idioma, y a las que han ocupado un hueco en nuestro coraçao.
No podemos acabar este repaso de la ESO sin nombrar a Sor Virginia quien nos ha estado guaindo todos estos años para continuar en nuestra fe y a la que estamos muy agradecidos por todo.
Hoy no es un día triste, pues aunque nos separemos nunca caminaremos solos y siempre nos acordaremos de todos. Recordad que estamos a las puertas de bachillerato o FP para algunos, por lo que estamos comenzando el principio del final. Pensamos que toda persona es cpaz de hacer cualquier cosa: si quieres ser ingeniero, lo vas a ser; si quieres ser médico, lo vas a ser; pero decirlo no es todo: trabaja diariamente y con esfuerzo: ¡TÚ PUEDES!
Tal vez no seamos los mejores estudiantes, pero lo que sí estamos es agradecidos, por eso queremos dar las gracias a:
Todos los profesores que durante nuestra etapa en el colegio nos han ayudado y enseñado.
A nuestros amigos que con su alegría nos han sacado una sonrisa cuando la necesitábamos.
Y por último a nuestros padres que han sabido aguantar nuestros enfados al llegar del colegio cuando algo no salía bien.
También han estado ahí para apoyarnos y celebrar nuestras alegrías. Por todo esto y mucho más: gracias, padres, os queremos mucho aunque no acostumbremos a decíroslo.

Ha sido un placer compartir estos años con cada uno de vosotros, ver cómo de un grupo de desconocidos en el primer año se ha llegado a formar una familia, una familia que no debe separarse aquí, que debe seguir unida.

 Simplemente, gracias por todo.