"Próxima parada: Bachillerato"
Hace poco más de una semana que comencé una nueva etapa educativa, el bachillerato. Se presupone que será la
etapa en la que mi independencia irá aumentando, hasta llegar a un punto definitivo,
que me permitirá ir a la universidad. No será aquí dónde refleje mi
insatisfacción con la educación vigente y con la que se instaurará en los
próximos años en nuestro país, España, el segundo peor país europeo en cuanto a
nivel escolar se trata. No trato de culpabilizar a nada ni a nadie pero, en mi
opinión, no creo que la solución sea cambiar un libro por otro o sustituir
asignaturas, cambiándoles el nombre, haciéndolas parecer otras.
Comenzar una etapa me trae a la
cabeza una pregunta, la cual nunca he sabido responder con certeza:
"¿Por qué perdemos la ilusión que tenemos al comenzar?"
Es decir, siempre que empezamos
una nueva andadura en algo, bien sea un deporte, un instrumento, un trabajo…
tratamos de ponerle la máxima ilusión posible, sin embargo, cuando llevamos ya
un buen recorrido en esa andadura, nos damos por rendido, o, por lo menos, rebajamos
esa energía y esas ganas que nos caracterizaban al comenzar nuestra andadura.
Siempre he pensado que una de la
soluciones para no rendirnos nunca es centrarnos en el final, focalizar nuestro
objetivo. En esos momentos, en los
cuales nos encontremos con obstáculos con los que lidiar, debemos de pensar en
la verdadera razón por la que decidimos empezar este recorrido y, creo, que
pensar en ello nos facilitará superar esos obstáculos.
"Si empiezas algo, no te rindas. Termínalo"
SOBRE EL AUTOR
Este mundo de hoy va demasiado deprisa: quieren conocerme cuando no lo he hecho ni yo todavía.
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