"Un mundo de cuerpos y caras perfectas"
Los ideales de bellezas cambian con el tiempo. Hace siglos, un hombre montado a caballo recitando poesía era el prototipo perfecto. En esta época, se puede decir que el hombre perfecto es aquel que tiene un físico perfecto, sin importar mucho su interior. Hace siglos, los libros modificaban los rasgos del hombre, mediante las palabras, para que pareciera lo más idílico posible. En esta época, un ordenador se encarga de ello. Es decir, estamos rodeados de cuerpos y caras perfectas que salen en las revistas y en los anuncios, los cuales tratan de engañar al comprador, haciéndole creer que con su producto obtendrá el cuerpo y la cara perfecta del que lo anuncia.
Esto ha provocado un efecto en la sociedad, desde los jóvenes a los no tan jóvenes. Este efecto se podría haber vuelto positivo si se tratará de impulsar a la gente a hacer más ejercicio, y así ha sido pero, en algunos casos, por desgracia, de una manera excesiva. No lo escribo con certeza pero, creo, que la mayoría de casos de bulimia y anorexia que se producen son provocados por esos anuncios que nos engañan con cuerpos "perfectos".
Una cosa es la salud, y otra muy diferente, el físico. Hacer ejercicio para tener un vida saludable me parece correcto pero, sin embargo, hacer ejercicio para aparentar ser alguien que, realmente, no eres y el cual sólo lo intentas ser porque la sociedad te lo pide. Tratemos de no fijarnos tanto en el físico, y sí más en el interior. ¿Y por qué no? Soñar con una sociedad donde el hombre ideal sea un hombre simpático, inteligente y gracioso. Sin importar su físico.
"Puedes que seas guap@ o fe@, alt@ o baj@, gord@ o flac@.
Pero, simplemente, eres tú, y eso es lo que realmente importa."
SOBRE EL AUTOR
Este mundo de hoy va demasiado deprisa: quieren conocerme cuando no lo he hecho ni yo todavía.
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