YO Y EL CANSADO ANDALUZ

Estoy cansado, cansado de ti, cansado de todo. 


Nacemos cansados para acabar muriendo cansado. El resto, ya todos lo sabemos. Un cúmulo de días, semanas, meses y años que pasan, sin que a penas nos demos cuenta y de los cuales, ya sea por el motivo que sea, también nos cansamos. Aunque no solo los cansamos de los días, sino también de las personas. Sin embargo, este último cansancio nos cuesta llegar a reconocerlo. Asumir que el momento ha llegado, te has cansado de una persona, lo que significa que conocerás a otra nueva que también se haya cansado de alguien. Y es que, al fin y al cabo, conocer gente nueva es el resultado de dos personas que se han cansado de otras. En cuanto a los cansancios de actividades pueden haber varios tipos. Está aquel que se cansa de estudiar y decide dejarlo pero finalmente le acaba cansando el hecho de no hacer nada. O el que se cansa de su jornada laboral o educativa, por lo que se echa la, tan idolatrada por los españoles, siesta. Sin embargo, al despertarse de esta, continua cansado sin saber por qué. Es por esto por lo que muchos llegan a la conclusión de que dormir más les hace estar más cansados, cuando, en teoría, debería suceder lo contrario. Aunque de ser así, viviríamos en un mundo donde los glotones padecerían de anorexia y las celebridades de exceso de humildad. Sea cansado o no cansado, si eres español, cualquier excusa es buena para poder dormir un rato. 

"La dije que me hablara en español y no en andaluz"

Pero qué no decir de un andaluz, que vive cansado toda su vida. Por ello, va al médico para que le recete algún medicamento que no le haga dormir tanto. Este le recomienda a su paciente que pruebe a tomarse un café o una Coca-Cola. Pero es en ese momento cuando el andaluz le recuerda que él solo ingiere líquidos que lleven tomate triturado o aceite de oliva. A esto, el médico le aconseje que pruebe a entablar conversaciones con algún miembro de su familia con el cual viva o, incluso probar a hablar consigo mismo, sin llegar a perder la cordura. De nuevo, el andaluz niega rotundamente porque sabe que una conversación en la que se encuentre un andaluz de por medio solo llevará a una sucesión de monosílabos del estilo de: Io, que paha. Además, si en dicha conversación se encontrara un extranjero procedente de, por ejemplo, Valladolid o Madrid, es más que probable que, de no haber interprete, no habría comprensión. Aunque esta sería por parte del extranjero vallisoletano o madrileño, ya que este la hablaría perfectamente, la comprendería sin problemas y la creería en todo aquello que la diga debido a su conocimiento innato, el cual, tal vez, harían que el pobre andaluz no pudiera alcanzar a entender tal nivel de cultura porque este se haya tenido que contentar con leer libros escritos por autores de su país Andalucía, entre los que se encuentran, entre otros, García Lorca, Machado, Bécquer, Cernuda o Góngora. Y sí, esos cansados andaluces nacieron en la tierra que también puede presumir de contar en sus anales con la ciudad más antigua de Europa y la única provincia peninsular que fue capaz de hacer frente a los combatientes napoleónicos. Y en cuanto a la manera de expresarse, no sé quién lo hará mejor, si el sureño o el norteño. Es más, puede que incluso no haya ni mejores ni peores, sino andaluces cansados que hablan con el objetivo de transmitir el mayor número de mensajes con el menor número de palabras o el madrileño que, al hablar, hace un uso de la lengua española que, según la RAE, es impropio, conocido como laísmo.

Sinceramente, no creo que algo falta, ni siquiera, despedir la entrada porque a) el andaluz que la haya leído no habrá llegado al final al ver el innumerable número de líneas que la componían y b) el madrileño que se haya atrevido a leerlo no se creerá en absoluto que todo esto haya sido escrito por un andaluz cansado.   

"Cansado andaluz de tanta calidad literaria" 



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SOBRE EL AUTOR

Este mundo de hoy va demasiado deprisa: quieren conocerme cuando no lo he hecho ni yo todavía.

4 comentarios:

  1. Aquí tienes a una andaluza cansada que ha llegado hasta el final! Jajaja.

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    1. Jajajaja Tienes que ser la única andaluza creo yo. Entre esto y la excepción de tu profesor que trataba la creatividad, veo que tu vida es un auténtico cúmulo de excepciones.
      Saludos! :)

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  2. Pablo, yo también he llegado al final, aunque soy de raíces andaluzas pero catalán de nacimiento, ¿eso cuenta? jajajaaja...
    Un abrazo!!

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    1. Jajajaja Sí, sí, un andaluz no decide dónde nacer. Aunque tu influencia catalana te habría hecho no haber leído la entrada de haber tenido que pagar por ella...
      Saludos Jp!!

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